Como decía William Hewlett, uno
de los fundadores de HP, “No es posible gestionar lo que no se puede medir” y
en consecuencia, no se puede mejorar aquello que no se puede gestionar.
Con el consumo de energía sucede
exactamente lo mismo. ¿Cómo se puede reducir el consumo de energía en un
edificio (oficinas, hospital, hotel...) o en una industria, si desconocemos
DÓNDE, CUÁNDO y CÓMO se consume esta energía?
Se pueden hacer todos los
cálculos teóricos que se quieran hacer a partir de la potencia de motores o
equipos instalados, las horas de utilización, factores de corrección en función
de la temperatura y humedad del aire, o quizá según el posicionamiento de las
estrellas. Pero nada de esto servirá si por ejemplo alguien se olvida de
desconectar aquel motor o aquellas luces cuando supuestamente al final del turno
de trabajo deberían pararse. Sin hablar ya de los rendimientos que puede tener
cada equipo, ya sea por antigüedad o cualquier otra anomalía.
Por eso, si se quiere saber el
ahorro energético, es imprescindible medir antes de realizar cualquier cambio.
Sin una medición, cualquier acción de mejora para reducir el consumo de energía
se podrá considerar como un acto de fe, como
nos gusta llamarlo en BioQuat (
). Además de medir, es muy importante también
realizar una medición precisa. En ocasiones existen casos donde se
requiere una medición global y/o parcializada de forma simultánea, por lo que entonces
se necesitan varios equipos de análisis registrando a la vez para poder obtener
la medición adecuada del consumo de energía.



BioQuat, además de acumular
una amplia experiencia en el sector energético, dispone de más de 20 analizadores energéticos portátiles. Lo que permite proporcionar un servicio exclusivo a todos sus clientes que casi ninguna otra empresa puede
dar. Ya que permite la posibilidad de monitorizar i sectorizar SIMULTÁNEAMENTE multitud
de puntos de medición en un edificio, o una industria, o bien una línea de
producción, etc. Lo que permite disponer, además de los registros habituales de
consumo, de ratios de: consumo por secciones, detectar la repercusión de los
cambios en diferentes secciones, pautas de consumos parciales, comparativas de
eficiencia entre diferentes secciones, y un largo etcétera.
Una vez obtenido todos los
registros necesarios y correctos, es el momento de analizar la información con
la que se podrán establecer indicadores, analizar puntos críticos y tendencias,
determinar relaciones causa-efecto ante el cambio en determinadas medidas. En
definitiva, se podrán tomar las decisiones adecuadas con conocimiento de causa.
Y debe tenerse en cuenta también otro aspecto muy importante. Se trata de observar cómo funcionan las instalaciones. Su rutina de trabajo y sus costumbres. Ya que esto afecta de forma muy significativa en el consumo final de la instalación.
Y debe tenerse en cuenta también otro aspecto muy importante. Se trata de observar cómo funcionan las instalaciones. Su rutina de trabajo y sus costumbres. Ya que esto afecta de forma muy significativa en el consumo final de la instalación.
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